LA COMUNICACIÓN INTERPERSONAL

La Comunicación Interpersonal en el Ámbito Laboral

En este post nos centraremos en la comunicación interpersonal como base de toda comunicación posterior y como proceso con alta complejidad. Según investigaciones de Paul Rankin, en la universidad de Ohio, a pesar de la dificultad que esto representa, los dirigentes y los escalones jerárquicos intermedios, destinan aproximadamente el 70% de su tiempo en comunicarse con los demás. Por lo que la comunicación asertiva dentro de una empresa es uno de los elementos más importantes para su funcionamiento.

De ese 70% puede fraccionarse y distribuirse de la siguiente manera:

• En escibir, se emplea el 9%.
• En leer, el 16%.
• En hablar, el 30%.
• En escuchar, el 45%.

Es contradictorio que durante nuestra educación básica se enfoque en leer y escribir, y que deje a un lado el habla y la escucha, siendo que, hablar y escuchar son las dos cosas que hacemos con más persistencia durante toda nuestra vida. 

La Comunicación Interpersonal: Nociones Generales.

La comunicación interpersonal, básicamente es la transmisión de información entre una persona y otra. Su proceso puede graficarse de la siguiente manera:

Esta representación nos puede generar una falsa idea de simplicidad en el proceso de comunicación, por lo tanto, para eliminar esa ilusión, es oportuno revisar los defectos más frecuentes por parte del que habla (emisor) y por parte del que escucha (receptor).

Los defectos comunes por parte del que emite son:

• No organizar las ideas antes de hablar, expresarse con imprecisión.
• Tratar de abarcar demasiado en una oración.
• Tener una conciencia parcial de lo que quiere transmitir.
• Seguir hablando por inseguridad, sin verificar la capacidad de comprensión del interlocutor. La falta de respuesta del receptor cuando se habla mucho aumenta la necesidad del emisor de obtener una respuesta.
• Omitir determinados puntos de la respuesta del anterior hablante, por este motivo, no se puede responder adecuadamente a lo que se había dicho antes.     

       Los defectos más frecuentes por parte del receptor son:       

• No prestar la debida atención.
• Estar pensando en la respuesta y ensayarla en lugar de escuchar.
• Tener la tendencia a enfocarse solo en algunos detalles, en lugar de recoger todo el sentido y la información principal.
• No hacer más que prolongar el pensamiento del hablante y repetir más de lo que el interlocutor ha dicho.

Intentar encajar en esquemas mentales propios lo que menos se domina. Cuando no se entiende algo, se pierde parte del mensaje o al intentar adaptarlo a los esquemas propios se le da otra interpretación.

Como puede apreciarse, el proceso de Emisión-Recepción no es tan sencillo como pudiera parecer, de ahí la importancia de analizarlo más a conciencia.

 

La Emisión

El término Emisión tiene un amplio sentido de entendimiento, debido a que es mucho más que un simple acto idiomático. Se puede considerar que tiene un doble contenido, el intelectual y el afectivo.

El contenido intelectual, es el tema sobre el cual el emisor versa la comunicación. Es el mensaje explícito que se transmite. Por su parte, el contenido afectivo, es considerado como un elemento primordial en toda comunicación. Así que, cuando hablamos con otra persona no solo transmitimos el mensaje explícito, sino también nuestro estado de ánimo y actitud hacia el asunto, hacia la otra persona, etc.

El componente afectivo se puede transmitir a través de:

• El tono de voz, ya que es uno de los principales medios de expresión en donde manifestamos nuestros sentimientos, al contrario de lo que pueda parecer, tenemos sobre él menor control de lo que pensamos.
• La mirada también es un reflejo de nuestros sentimientos. Se ha confirmado que las personas francas miran directamente a los ojos, mientras que las malintencionadas rehúsan la mirada.
• Los gestos faciales y corporales manifiestan también nuestra afectividad.

Esta dualidad de la emisión (componente intelectual y afectivo) se puede representar de manera gráfica de la siguiente manera:

La distorsión de la comunicación se produce debido a que la actitud, ánimo y disposición del emisor implican otro mensaje (implícito) que puede estar de acuerdo o no de acuerdo con el explicito.

 

La Recepción

El acto de la recepción está determinado por la Escucha, y contrario a lo que pudiera parecer, es una de las actividades más complejas del proceso comunicador, ya que no solo refleja lo que transmite el emisor, sino lo que entiende el receptor.

En este proceso en el que interactúan el emisor y el receptor, surgen diversos mensajes contenidos y entendidos a lo largo del diálogo:

• Lo que quieres decir.
• Lo que realmente estás diciendo.
• Lo que oye la otra persona.
• Lo que la otra persona piensa que oye.
• Lo que la otra persona dice. 
• Lo que piensas que la otra persona dice.

La realidad es que escuchar es un proceso de selección, debido a que el receptor recibe el mensaje a través de sus filtros perceptuales. Por eso, el receptor puede entender el mensaje explicito con uno o varios significados si éste es ambiguo. Por lo tanto, tiene relación directa con el fenómeno de la Percepción, este proceso perceptivo se caracteriza por dos puntos: es selectivo y organizativo, lo cual supone que:      

• El receptor organiza los datos incompletos de un todo que tenga significado para él, añadiendo a lo incompleto las piezas que faltan.
• Los antecedentes (culturales, familiares, etc.), experiencias, formación, etc. influyen en las distintas formas de percepción.
• Para reducir un todo homogéneo se utilizan diferentes instrumentos, como son:  
• Estereotipos, moldes donde encasillamos a los demás y que deforman gravemente la individualidad.
• Efecto de halo, un rasgo particular define todo aquello que sabemos acerca de una persona.
• Proyección, atribución de nuestros sentimientos a otra persona.
• Expectabilidad, proceso por lo que una persona hace que ocurra lo que desea que pase.

De todo esto, se puede comprender que la comunicación más que un proceso idiomático es un proceso interpersonal que, de manera interactiva y dinámica el emisor influye en el receptor, generando una reacción, y ésta a su vez, actúa en el emisor.

El emisor y receptor engloban la esencia misma de su persona y la comunican a todos los niveles de su personalidad.  De ahí la importancia de saber que básicamente existen cuatro estilos distintos de percibir la realidad y el entorno:

• Perceptivo: Está orientado hacia las personas, tiene poca exigencia de poder y ha tenido éxitos en el pasado. Se favorece de una comunicación informal (adopta una posición de Padre), por ejemplo, explicar los efectos positivos en el colectivo de alguna idea propuesta y demostrar que esa idea ha sido exitosa en el pasado.
• Reflexivo: Tiene poca inclinación hacia las personas y poca exigencia de poder. Tiende analizar las alternativas, perfilar propuestas y mantenerse en la realidad. (preciso y escueto, metódico y ordenado).
•  Intuitivo: Se inclina por las personas, se mueve en el mundo de las ideas y gusta de realizar múltiples planes hacia el futuro. (A esa persona hay que darle tiempo, subrayarle lo novedoso de un proyecto, hablarle de planes futuros).
• Dinámico: Tiene poca tendencia hacia las personas y mucha exigencia de poder, por ello se desenvuelve en el mundo del presente y de la acción, exigiendo resultados palpables con objetivos claros y breves. (Para comunicar con él hay que hacerle ver los resultados, ofrecer pocas alternativas, utilizar medios usuales, ser breve y eficaz).       

Zayas Agüero, P. M. (s.f.). La Comunicación Interpersonal. (documento de la Universidad Tecnológica de El Salvador). https://biblioteca.utec.edu.sv/siab/virtual/elibros_internet/55772.pdf

Andreu Pinillos, A. y Rojo Mata, P. (2017). La Comunicación Interpersonal. IE Business School. Recuperado de: https://www.lxp.ubitslearning.com/lms/course/?id=26593